Para disgustos, los picores.

A unos les pica la curiosidad, a otros los mosquitos, a otros la entrepierna. Hay a gente a la que le pica el trabajo, a otros la parienta, a otros el bolsillo. Algunos tienen urticaria a la vida, al amor, o enquistada en el alma. Para paliar dichos efectos, unos comen ajos, otros se rascan, y otros se echan pomada; los hay que rezan, cuentan ovejas o van al médico.
Según un estudio de campo, estos son algunos casos de comportamientos patológicos derivados del picor:
1 El vampiro: ser etéreo sin sexo definido, espalda, ojos ni conciencia, al que nunca le pica nada pero se divierte con el picor ajeno, siendo habitualmente el causante de dicho picor. Este ser, por supuesto, nunca come ajos.
2 El silencioso: el que aún omitiendo el picor, consigue ser rascado por ese "alma caritativa" que termina convencida de poseer los medios para rascar lo que cree que le pica al otro; se siente necesaria; y corre el riesgo de no poder dejar de rascar nunca, hasta que el otro se cansa y cambia de uñas.
3 El infeliz: uno de los más comunes, y del que debemos alejarnos tan rápido como cada uno pueda, es ese al que por mucho que le rasquen, o se rasque, siempre le picara algo, y lo peor de todo, lo comunicara insistentemente a todos los que le rodean para intentar contagiar su picor, dar pena por no poder paliar dicho picor, o en el peor y más común de los casos, conseguir hacer sentir culpable del picor a todo el que se encuentra en su radio de picor.
Y recuerden tres cosas: 
Si rascan por curiosidad, en el mejor de los casos pueden ganar algo en la tombola de turno, y en el peor, que les pique con mas fuerza 
Nunca deben rascar si no les pica nada. Si al que le pica es a otro, recomiéndele que coma ajos.
El que diga que sarna con gusto no pica, o es masoca, o nunca la ha tenido.

1 comentario:

  1. Se pueden dar nombres del caso 3? A mí se me ocurren un par o más...
    Besos amiga, sigue escribiendo que da gusto leerte!

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