Pinzamientos

Mi piNZa
Detrás de un rotundo y simple "porque sí", se esconden muchos dudosos y complicados porqués. Ese "nada" que lo esconde todo, un "claro" pronunciado con esa tonalidad tan oscura. El "vale" que impide, el "si" que quiso ser "no". Ese "cierto" con el que no estás nada de acuerdo, el "correcto" que te parece totalmente equivocado. Un "puede" que no va a ocurrir, y ese "quizás" que ni te has parado a valorar. Ese "OK" que acaba dejándote KO, o un "no" que  reniega, y de tanto que se le niega explota y se revela en el si más rotundo jamás pronunciado. Y así, tantas veces una sola palabra encierra la complejidad de nuestros pensamientos; de lo que realmente se quiere decir, pero no podemos o queremos expresar, y que tarde o temprano acabará saliendo si es realmente importante. Saldrá como un llanto en forma de charco, saldrá con una huida, con un abrazo, un puñetazo...cuando las cosas importantes no salen con palabras ni en actos, se enquistan, nos crecen por dentro y empequeñecen por fuera; comienza la metástasis del odio, la vergüenza, el miedo, y por no  saber decir cuanto queremos, cuanto odiamos, o cuanto nos molesta algo, las palabras se van amontonando, apretando la garganta y estrechando cada vez más oprimiendo la yugular, igual que la soga del ahorcado justo antes del tirón final. La otra cara del  autismo emocional o estreñimiento oral es igualmente dañina y destructiva; a saber: tener la necesidad de decirlo todo, a toda costa, aún cuando ya está todo dicho. La necesidad de querer llevar razón, de no poder guardar nada para nosotros, de no cansarse nunca de decir lo que ya no quiere ser escuchado; es la incontinencia sentimental, que puede derivar en diarrea verbal. Es una forma de ego pensar que todo lo que vamos a decir importa o resultará interesante. No hay nada peor que una persona que calla lo que de verdad siente, bueno si, una que no dice nada relevante, o que si lo hace pasa desapercibido porque llevas media hora deseando que se calle. Rompo mi lanza a favor de las personas twitter que consiguen con 140 caracteres verbales, o menos, decir y transmitir lo que realmente importa, para bien, o para mejor. Aprendí hace mucho tiempo que a las palabras se las lleva el viento, pero una pinza bien puesta, las sujeta mucho más que unas cuantas un poco sueltas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario