Alevosía


Mierda, no puede ser, no puede ser!!! pensaba con el pulso a mil por hora. Esa tía le ha robado su cuerpo, con sus mismas proporciones y ese andar decidido que me vuelve loco... Pero...espera, espera un momento, también le ha quitado el perro? joder, es igual que el de ella, siempre saltando a su lado, fiel, buscando su verde mirada y una caricia que le calme; justo en el parque por el que siempre paseamos, nosotros, a la misma hora... No puede ser que justo hoy que tenía una reunión de trabajo que han cancelado a ultima hora vea a su lado a otro, con ella, viviendo mi vida... pero no, algo es diferente, porque ella le mira de otra forma, y le sostiene la mirada como hace tiempo hacía conmigo, y el la lleva cogida de la cintura, le susurra, le aparta el pelo de la cara rozando su piel erizada justo lo necesario para que un fresco y suave sonrojo aparezca en instantes que se me hacen eternos y me queman por dentro, y esa piel que en ella se vuelve tibia a mi se me quiebra sangrante, porque me doy cuenta de que no es su cuerpo el que han robado, sino el mío.

4 comentarios:

  1. Ereees bueeenaaa abogaadaaaaaa ;)
    Sigue escribiendo ratiiiitaaaaa!

    p.d.:¿habrás denunciado lo del cuerpo no?

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  2. Ya te digo que es buena!!!!
    Dale caña que se me saltan las lagrimillas!!!!

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  3. Madre mía, qué manera de escribir. A medida que iba leyendo fui olvidándome de respirar. Menos mal que el relato era corto que si no, me quedo. Ufff, qué bonito es sentir así. Y sí suelta uno alguna que otra lagrimilla de la emoción.

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    1. Gracias por leer anónimo. Sentimientos con carácter retroactivo :)

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